martes, 18 de diciembre de 2007

12 entrevistas con arquitectos

12 entrevistas con arquitectos
Fabio Oppici – enrique Walter
Ediciones ARQ
1998



1. Richard Rogers

La celebración de la estructura -y, hasta cierto punto, de la prefabricación está inextricablemente relacionada con la búsqueda de una arquitectura capaz de absorber cambios. De hecho, la estructura es la piedra angular de la flexibilidad…

La función de un edificio se ha vuelto cada vez menos importante. En la actualidad los edificios cambian todo el tiempo: convertimos depósitos y los convertimos en departamentos, (…). Creo que los edificios debieran tener una vida lo mas larga posible. Destruir edificios es un derroche tanto en términos de energía y materiales como en términos de tejido urbano. Pero si planeamos extender la vida útil de los edificios, tenemos que aceptar que las instituciones dentro de ellas están sujetas a cambio. En ese sentido –en muchos casos- las instituciones se vuelven menos importantes de lo que solían ser. Mi punto de vista es opuesto a lo que se pensaba en los años cincuenta, cuando la función y la forma se entendían como dependientes, y por esto, los edificios tenían vidas mas cortas. Louis Kahn solía decir: “una oficina es una oficina, una casa es una casa” pienso que eso es así, pero solo por un corto tiempo. Esto nos lleva de vuelta a la estructura –donde comenzamos- y es por esto que tendemos a glorificarla. Esperamos que un edificio como el Centro Pompidou sea capaz de adaptarse a los cambios. Si lo hace, continuará teniendo un uso; si no lo hace, se volverá una pieza de museo o será demolido.


¿Cómo entiende las transformaciones de sus edificios en el tiempo, no como consecuencia de los cambios funcionales –una apertura que usted resueltamente promueve- sino como consecuencia del envejecimiento? Por años hubo un debate en torno al problema de si el Centro Pompidou era o no capaz de resistir adecuadamente el envejecimiento…

Creo que no era tan crítico como la gente solía pensar. La gente miraba el Centro Pompidou y decía que se estaba viniendo abajo. Yo solo diría que no estaba mantenido adecuadamente. Ningún edificio pede sobrevivir sin mantenimiento. Sin embargo, no estoy preocupado acerca del futuro en ese sentido. O sea, tengo un interés limitado en que los edificios duren o no. Una vez que un edificio se termina, ya no está bajo mi control. Una de las cosas excitantes de la arquitectura es el hecho de que uno tiene la habilidad de pensar acerca del futuro y encontrar obstáculos enormes en el proceso de pensamiento. Es precisamente el proceso de concebir la arquitectura lo que me interesa.

2. Norman Foster

¿Cómo entiende las transformaciones de sus obras en el tiempo como consecuencia del envejecimiento?

Creo que el edificio ideal debiera añejarse en el tiempo. Sin embargo, algunos materiales envejecen con mayor dignidad que otros. Si uno toma una antigua chaise logue, por ejemplo, donde el cuero se ha raspado, algunos parches son más oscuros que otros y el cromo se ha rayado, en realidad se ve mejor que cuando estaba nueva. De la misma forma, un pasamanos de acero inoxidable se ve mejor a medida que se gasta. Pero si dicho pasamanos esta pintado, se descascara y necesita ser vuelto a pintar. Pienso que hay una filosofía en el uso de los materiales. Pero a veces uno no tiene esa habilidad, debido a la decisión consciente del cliente de favorecer un edificio de mayor mantenimiento. Así, diría que no se puede separar el problema del envejecimiento del tema del costo. Por otra parte, existe una serie de falacias acerca de la llamada construcción tradicional. Es decir los edificios hechos de ladrillo, de teja, etc. Desde luego que tienen un costo de mantenimiento y de funcionamiento. Siempre existe un equilibrio de dichos aspectos. Creo que hemos tenido bastante éxito en términos de crear edificios que envejezcan dignamente. El edificio Willis Faber & Dumas en Ipswich, por ejemplo, que realizamos a principios de los años setenta, ha envejecido extraordinariamente bien. Diría que hemos logrado un cierto grado de evolución con respecto al tema, pero aun queda mucho por aprender.



3. Nicholas Grimshaw

Usted suscribe con una arquitectura flexible, abierta a las transformaciones en el tiempo como consecuencia del cambio de uso. ¿Cómo entiende el tema de la transformación en el tiempo como consecuencia del envejecimiento?

El envejecimiento es un tema tan práctico como teórico. Creo que es absurdo usar una enorme cantidad de dinero para mantener un edificio funcionando, pero creo que también es ridículo sugerir que cualquier edificio sobrevivirá sin mantenimiento alguno. Me parece que era Buckminster Fuller quien solía decir: “una casa de cartón que se ama durará para siempre”. Pienso que en la medida que la gente quiera algo, logrará conservarlo. Por esto, pienso que los buenos edificios siempre se mantendrán. Pero eso no significa que éstos no puedan ser cambiados o alterados. El trabajo del arquitecto termina cuando el edificio se inaugura. En ese sentido, es como dar a luz, pero sin la posibilidad de intervenir en la crianza. Como dije anteriormente, los edificios deben ser para los usuarios. Por esto uno debe permitirles participar.



4. Toyo Ito

¿Hasta qué punto entiende sus obras como abiertas a transformarse en el tiempo?

En gran parte, mis obras han permanecido tal como fueron originalmente diseñadas. Pienso que existe una contradicción en esto ya que no las concebí como objetos permanentes. Pero, tal como dije antes, la arquitectura tiende a resistir el cambio. Todas mis obras están abiertas a la transformación, no obstante, y a ser reconstruidas una y otra vez en el futuro.


5. Herzog y De meuron

En su conferencia usted usó la metáfora del tatuaje para referirse a la producción de una arquitectura que pueda operar con el usuario a nivel didáctico. Con tal objeto, ustedes han explorado la superposición de imágenes y textos sobre las pieles de algunos de sus proyectos. El termino tatuaje se asocia inevitablemente con el tema de la decoración y con la condena que Loos hace de éste como una manifestación de exceso…

(…)

Tal como ustedes dicen, el tema del tatuaje –tal como, hasta cierto punto, el tema del signo- está profundamente relacionado con el tema de la decoración. De alguna manera, el tatuaje destruye la lectura del cuerpo como un volumen claramente definido. La primera lectura es completamente diferente, ya que la superficie oculta al cuerpo. Estamos interesados en el tatuaje y la decoración porque éstos se relacionan a este modo directo de comunicación que queremos lograr.


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